El primer trimestre de este año presentó un contexto de complejos desafíos para el sector asegurador. Es bien sabido que la inflación es un factor que incide altamente en nuestro negocio y, con los valores registrados durante este período, provocó que la gente haya cuidado más su bolsillo, haya consumido menos y haya revisado los costos de las coberturas contratadas. La inflación llevó también a que los costos de los repuestos se hayan disparado considerablemente y, en algunos casos, aun por encima de la inflación, lo que provocó un aumento en la siniestralidad.